EL AUGE DE LOS BRAND COFFEE

Hay una nueva tendencia que está revolucionando cómo las marcas de lujo se relacionan con su audiencia: el café. Y no hablamos de cualquier café, sino de espacios cuidadosamente diseñados donde el branding, el lifestyle y la experiencia sensorial se sirven en taza grande.

Bienvenidos al fenómeno del brand coffee.

Diseñando experiencias

Hoy las marcas no se conforman con vender prendas o perfumes. Quieren algo más valioso: tiempo de calidad con sus clientes. Y para eso, están creando cafés, restaurantes y espacios donde todo —del menú al mobiliario— habla el idioma de la marca.

Estas cafeterías de lujo no solo son un placer para los sentidos; son estrategias de marketing vivas. Sitios donde el diseño interior, la estética culinaria y el detalle visual están pensados para generar engagement, generar contenido orgánico en redes y sobre todo: cultivar una comunidad.

¿Por qué el café? ¿Y por qué ahora?

El café es cotidiano, accesible y tiene una ventaja clave: no necesitas comprar una chamarra de $40,000 pesos para sentirte parte de Chanel o Dior. Una visita al Café Dior by Pierre Hermé en Seúl o al Bar Luce de Prada en Milán permite vivir la marca, saborearla, compartirla… sin romper el banco.

En un mundo digital hiperconectado, el valor está en lo físico. Las marcas lo saben y por eso diseñan espacios que se puedan tocar, oler, probar y fotografiar. Son entornos 100% instagrameables que amplifican el branding y se transforman en contenido visual sin gastar en pauta.

Marketing sensorial y lujo accesible

Los brand cafés funcionan como micro embajadas de marca. Son experiencias pensadas al milímetro, con vajillas personalizadas, playlists curadas, espacios que invitan a quedarse (y postearlo). Aquí no se trata solo de vender productos, sino de crear conexión emocional, algo que toda estrategia de marketing bien pensada persigue.

Este movimiento también responde al fenómeno del lujo experiencial: consumir algo más profundo que un objeto. Y eso se traduce en fidelidad.

Ejemplos

  • Prada y su Bar Luce, diseñado por Wes Anderson, mezcla moda, cine y diseño retro.
  • Dior eleva la pastelería a nivel arte en su café en Seúl.
  • Gucci juega con lo multisensorial en su Gucci Giardino 25 en Florencia.
  • Louis Vuitton fusiona elegancia y minimalismo japonés en Le Café V de Osaka.

Además, el formato pop-up permite jugar sin riesgos a largo plazo. Lacoste, por ejemplo, tomó el control de la pastelería Betular en CDMX, transformando el espacio por completo para ofrecer una experiencia inmersiva, sin necesidad de una tienda física.

¿Qué aprendemos de esto como marketers?

El café es el nuevo showroom. Es contenido, es estrategia, es comunidad. Las marcas de lujo lo entendieron antes que nadie: construir universos físicos accesibles eleva el branding, genera valor emocional y crea fans, no solo clientes.

¿La clave? Crear lugares donde la gente no solo compre, si no que quiera quedarse. Y postearlo.

FUENTES:

Alazraki D. (2025). ¿por qué las marcas de lujo tienen su propio café?. En NoirMagazine. https://noirmagazine.mx/arte-y-cultura/cafes-de-lujo-marcas-de-moda/#:~:text=Los%20caf%C3%A9s%20de%20lujo%20nacen,combinan%20para%20crear%20momentos%20memorables.

Garcia Huidobro M. (2025). Café prêt-à-porter: el lifestyle que visten las grandes maisons. En marie claire. https://marieclaire.com.mx/cafes-de-marcas-lujo/